¿El apadrinamiento infantil causa dependencia?

¿Te has preguntado alguna vez cuán efectivo es el apadrinamiento infantil? ¿Cambia realmente la vida de los niños y niñas?¿Los capacita para un futuro mejor? ¿O provoca una dependencia perjudicial que puede perjudicar a los niños y niñas, y a su comunidad para siempre? Son preguntas importantes.

El modelo de apadrinamiento infantil de World Vision se centra en capacitar a los niños y niñas, y a sus comunidades para que salgan de la pobreza, para siempre.

Una de las principales razones es que el apadrinamiento capacita a las comunidades para desbloquear sus propias soluciones. He aquí 4 formas en las que el apadrinamiento infantil construye comunidades autosuficientes.

 

1. Es una asociación de principio a fin

Trabajamos codo con codo con las comunidades durante un periodo de 10 a 15 años para crear un cambio duradero. Reconocemos los conocimientos que tienen las comunidades sobre sus propias necesidades y las soluciones que requieren, y nos asociamos con ellas para hacer realidad esas soluciones. Somos socios desde la planificación hasta la ejecución y nuestra eventual salida.

Cada comunidad conoce sus necesidades mejor que nosotros. Por eso, trabajando codo con codo con los miembros de la comunidad, incluidos los niños y niñas, que aportan algunas de las mejores ideas, cada persona aporta sus dones y conocimientos colectivos. A lo largo de este proceso, los miembros de la comunidad acumulan conocimientos locales, recursos, confianza, experiencia y conexiones, para crear una autosuficiencia a largo plazo, en lugar de soluciones a corto plazo. Los miembros de la comunidad son los «dueños» de las soluciones que crearán la transformación. Y su comunidad transformada es un lugar donde todos los niños y niñas, no sólo los apadrinados, pueden prosperar.

 

Un padre lleva a su hijo sobre los hombros en un campo de la India

2. Las soluciones se adaptan a las necesidades de cada comunidad

Gracias a nuestros más de 70 años de experiencia, trabajando en países de todo el mundo, sabemos que no hay una solución única para la pobreza. Cada comunidad es diferente, y nuestras respuestas también lo son. Por ejemplo, algunas comunidades pueden tener ya un buen acceso a la educación, pero carecer de agua potable. Pueden disponer de atención sanitaria, pero carecer de alimentos nutritivos u oportunidades de trabajo para los adultos y los padres.

En la mayoría de los casos, las causas fundamentales van más allá del agua potable, la educación y la atención sanitaria y pueden tener que ver más con la falta de recursos, actitudes o mentalidades perjudiciales, información errónea, escasez de conocimientos o habilidades o confianza. Por eso trabajamos con cada comunidad para identificar las causas específicas y subyacentes de la pobreza que deben cambiar para proteger a la infancia y properar.

Juntos, desarrollamos un plan para abordar esas causas fundamentales de la pobreza, y luego lo ponemos en marcha, con seguimiento y apoyo. Cada plan es único, pero todos están diseñados para liberar a los niños y niñas de la pobreza, para siempre.

Los niños del grupo Vision Farming juegan alegremente en su pueblo de Kenia.

3. Un enfoque holístico logra el bienestar completo de la infancia

El éxito sólo puede lograrse si se mira desde un prisma amplio. En lugar de especializarnos en un solo ámbito, trabajamos para lograr un cambio en muchos aspectos de la vida de la comunidad, desde la excavación de pozos hasta la prevención del matrimonio infantil, pasando por la enseñanza de nuevas habilidades agrícolas, la formación de líderes comunitarios o la formación para mejorar sus capacidades de gestión financiera del hogar.

Nuestro objetivo es capacitar a los niños y niñas para que desarrollen mentes, cuerpos y espíritus sanos para que puedan construir un futuro libre de pobreza para ellos y su comunidad. Cuando es necesario, dotamos de recursos o reforzamos las escuelas para desarrollar una educación de calidad para todos. O ayudamos a las familias a tener acceso a agua potable, alimentos nutritivos y atención sanitaria, a que estén a salvo de los abusos y a que sus padres puedan mantenerlos. Y ayudamos a los niños y niñas a desarrollar la salud emocional y las habilidades sociales para convertirse en líderes en su comunidad.

Los hermanos Billy (8) y Francis (12), de Zambia, viendo la puesta de sol.

4. El apadrinamiento comienza con el fin

Porque queremos asegurarnos de que los niños y niñas sigan prosperando mucho después de que nuestra asociación comunitaria haya terminado, el final se planifica desde el principio. Establecemos las prioridades y el plazo que se necesitará para alcanzar los objetivos específicos de la comunidad. A continuación, trabajamos juntos para crear sistemas duraderos que permitan a la comunidad mantener y aprovechar lo que se ha conseguido juntos.

Lleva tiempo, generalmente entre 10 y 15 años, equipar a las comunidades para que lideren y logren un cambio a largo plazo. Pero llega un momento en que las comunidades están preparadas para seguir avanzando por sí mismas. Los niños, niñas y sus familias están preparados para afrontar el futuro por sí mismos. Juntos, hemos logrado nuestro objetivo. La comunidad es autosuficiente y eso es motivo de enorme celebración.

Niños de Colombia que participan en Gestores de Paz realizan actividades que promueven el desarrollo de una cultura de paz

Como padrino o madrina, estás ayudando a las comunidades a ser autosuficientes y a salir de la pobreza, ¡para siempre!

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