El objetivo de este informe es arrojar luz sobre las alarmantes tendencias suicidas y las percepciones que afectan a mujeres, niñas y jóvenes atrapadas en el noroeste de Siria.
La mayoría de los niños y familias de esta zona se han visto obligados a abandonar sus hogares durante el conflicto. La zona, de 9.000 kilómetros cuadrados, alberga a más de 2,87 millones de personas desplazadas, el 63% de las cuales sigue residiendo en campos superpoblados.
Los más de 1,7 millones de niñas y niños del noroeste de Siria son especialmente propensos a sufrir brotes sanitarios -como el actual brote de cólera- debido a la ausencia de soluciones a largo plazo en materia de refugio, agua y saneamiento. Las mujeres y niñas desplazadas también están expuestas a altos índices de violencia sexual y de género, y las solteras, divorciadas y viudas son especialmente vulnerables a la estigmatización, la explotación y los abusos. Como la financiación para la respuesta a la crisis de Siria sigue disminuyendo, a pesar de que las necesidades humanitarias sobre el terreno son mayores que nunca, la situación de todas las personas residentes en el noroeste de Siria empeora día tras día.