Madrid, 28 de noviembre de 2024: El alto el fuego anunciado ayer en el Líbano ofrece a la infancia y familias la oportunidad de reconstruir sus vidas, pero debe perdurar, advierte hoy la organización internacional de ayuda humanitaria World Vision.
Hasta el 26 de noviembre, en el Líbano habían muerto casi 4.000 personas y más de un millón de niños, niñas y familias habían huido de sus hogares desde finales de septiembre. Viviendas, hospitales e infraestructuras críticas han resultado dañadas, y muchos niños y niñas se han quedado sin escolarizar ya que sus aulas se han convertido en refugios de emergencia.
“Ayer, las familias se despertaron con la noticia de un alto el fuego en el Líbano”, dice Heidi Diedrich, directora nacional de World Vision Líbano. “Este año -y especialmente en los dos últimos meses- 200 niños y niñas han muerto. En el sur del Líbano, aldeas enteras han quedado totalmente destruidas. Esperamos que este alto el fuego dure y que las más de un millón de personas desplazadas puedan regresar a sus hogares sanas y salvas. Pero también sabemos que la reconstrucción llevará años”.
“Nuestra labor en todo el Líbano consiste en proporcionar alimentos, agua potable y suministros esenciales para el invierno en respuesta a esta crisis, atendiendo a más de 200.000 personas desde finales de septiembre”, señala Diedrich. “Esta crisis actual se produce después de cinco años excepcionalmente difíciles para el país, desde las turbulencias económicas de 2019 hasta la explosión de Beirut y el COVID-19. Seguiremos ayudando a la población libanesa. Nos mantendremos firmes en nuestro apoyo a todas las comunidades afectadas en cada paso del camino, ampliando nuestra ayuda con alimentos y agua potable y garantizando que los niños y niñas puedan acceder a servicios de aprendizaje a distancia y de salud mental”.
El alto el fuego debe mantenerse para el Líbano y su pueblo, de modo que la infancia y las familias puedan iniciar su camino hacia la curación y la reconstrucción.
World Vision subraya que este alto el fuego tendrá un valor limitado si no conduce a un fin sostenible de las hostilidades en todos los contextos afectados por la violencia. Además de paz, las familias necesitan recursos para reconstruir y restablecer sus medios de vida. Debe haber un fin de la violencia y un acceso humanitario constante y sin restricciones también en Cisjordania y Gaza, para que la ayuda pueda llegar inmediatamente a los niños y niñas más vulnerables, que siguen sufriendo el impacto devastador del conflicto.
Las necesidades humanitarias en toda la región han alcanzado proporciones catastróficas en los últimos 13 meses. La infancia se ha visto desproporcionadamente afectada por las repercusiones directas e indirectas del conflicto y son los niños y las niñas los que llevarán las cicatrices físicas y mentales duraderas de la violencia.
“Pedimos que se ponga fin a la violencia en toda la región, donde millones de niños y niñas siguen sufriendo las devastadoras consecuencias del conflicto”, afirma Eleanor Monbiot, directora regional de World Vision para Oriente Medio y Europa Oriental. “Anhelamos oír los sonidos de la comprensión, la curación y la compasión en lugar de armas y bombas. Hacemos un llamamiento a todas las partes para que encuentren un modo de poner fin a la violencia y ampliar la ayuda humanitaria y el acceso, de modo que se puedan salvar vidas, proteger a la infancia de la violencia indiscriminada y los desplazamientos forzosos, liberar a los rehenes y hacer llegar a los más vulnerables la ayuda humanitaria que salva vidas. Como siempre, abogamos por el fin de la violencia para que los niños y niñas tengan la oportunidad de tener un futuro”.
Nota para los editores:
- World Vision lleva 50 años trabajando en Líbano y Cisjordania, y ha estado respondiendo rápidamente al aumento de las necesidades a medida que el conflicto sigue agravándose y más personas se ven directamente afectadas. Durante el primer año de la respuesta, World Vision llegó a casi 700.000 niños, niñas y familias en Cisjordania y Líbano, aumentando rápidamente la ayuda cada vez que se intensificaba la violencia. Esto incluyó la entrega de comidas calientes, kits de alimentos y asistencia en efectivo para que las familias pudieran comer; el apoyo a las escuelas con reparaciones; el apoyo a los estudiantes en el aprendizaje electrónico; el aumento de la salud mental y la capacidad psicosocial; el equipamiento de espacios seguros en las comunidades, incluyendo el fortalecimiento de las clínicas de salud locales y el suministro de equipos de extinción de incendios; y la facilitación del acceso al agua potable, el saneamiento y las necesidades de higiene.
- Para obtener más información, material audiovisual o una entrevista, comuníquese con:
Blanca Ariño: Relaciones con los Medios
Número de teléfono: 639 85 60 33
Eloisa Molina: Directora de Comunicación
Tfno: 672 09 33 25