La vida puede ser dura. Para los niños y niñas que viven en los lugares más peligrosos, es aún más dura. Y para los que viven con una discapacidad en esos lugares... bueno, duro es a menudo sólo el principio. Esto es lo que hacemos al respecto.
El apadrinamiento infantil permite a los niños, niñas y a sus comunidades liberarse de la pobreza para siempre. Juntos, ayudamos a los niños más vulnerables del mundo. Eso significa que los niños y niñas con discapacidad tienen un lugar especial en nuestro trabajo, porque son algunos de los miembros más vulnerables de cualquier comunidad.
En todo el mundo, mil millones de personas viven con una discapacidad, y el 80% de ellas se encuentran en países en vías de desarrollo. Nos comprometemos a incluir a las personas con discapacidad en todo lo que hacemos, no sólo para satisfacer sus necesidades, sino para ser parte de la solución a la pobreza, porque para conseguir un cambio real y duradero se necesita que todos trabajemos juntos. Actualmente atendemos a casi 15.000 niños y niñas con discapacidad en todo el mundo, y nuestro objetivo es triplicar esa cifra en los próximos tres años.