Cuando el final es un principio
5 razones por las que el final de tu apadrinamiento es una buena noticia
Es natural sentir tristeza o pérdida cuando termina una relación significativa, y eso es exactamente lo que experimentan muchos padrinos y madrinas a largo plazo cuando su niño apadrinado y su comunidad están listos para continuar progresando por sí mismos.
¿Pero puede el final ser realmente el comienzo?
Si bien puede parecer el final, en realidad es el comienzo de un nuevo capítulo brillante para la comunidad y para cada niño en ella.
Si te estás despidiendo de tu niño apadrinado en este momento, o lo harás pronto, aquí hay cinco cosas para recordar:
1. Has ayudado a transformar la vida de tu niño apadrinado y su comunidad, para siempre
Gracias a ti y a otros padrinos y madrinas que apoyaron a los niños de la misma comunidad, la vida hoy es muy diferente a como era hace una década. Ya sea por las necesidades de los niños de agua potable para detener enfermedades, alimentos nutritivos para erradicar la desnutrición , mejor atención médica para prevenir la muerte infantil, educación para un futuro autosuficiente , protección infantil para poner fin al abuso o ingresos familiares estables para elevarlos por encima de la pobreza a largo plazo: has ayudado a una comunidad que lucha por sobrevivir a convertirse en un lugar donde los niños pueden prosperar.
2. La vida de tu niño apadrinado es mejor porque a ti te importa
El apadrinamiento cambia todo para un niño, de adentro hacia afuera. Tu legado en la vida de tu niño apadrinado es mucho más que un apoyo práctico, tan necesario y poderoso como es. También es su desarrollo personal, confianza, autoestima y la esperanza y el aliento que proviene de saber que alguien creyó en ellos y en su futuro.
Las investigaciones muestran que los niños que participan en nuestras actividades de apadrinamiento son más felices, más saludables, más esperanzados, más educados y están mejor equipados para el futuro.
Shishupal, ahora de 24 años, es una prueba viviente. Hoy en día, es director de una escuela que ayuda a los niños a desarrollar su propio potencial. Apadrinado durante 10 años, Shishupal era tan tímido que no podía decir su nombre en público. Pero gracias al cuidado y apoyo de un padrino como tú, se convirtió en un líder en su comunidad y es un apasionado defensor de los niños.
“Pensé que no podría hacer nada en la vida. No quería ir a la escuela porque era muy tímido. Mucho ha cambiado gracias a World Vision. Ahora enseñar es mi pasión, pero servir a nuestra sociedad es lo más importante que aprendí de World Vision ”, dice Shishupal.
3. Has empoderado a tu niño apadrinado y a su comunidad para que sigan haciendo los cambios que quieren ver.
No solo has mejorado la vida de tu niño o niña apadrinada en este momento. Has equipado a los niños y miembros de la comunidad para que lideren su propio cambio y continúen construyendo la comunidad en la que quieren vivir mucho después de que termine tu apadrinamiento.
Yobe Jolom, un jefe senior en Nthondo, Malawi, explica cómo el apadrinamiento, que terminó en su comunidad en 2019, cambió no solo la situación física de su comunidad, sino también su forma de pensar.
“La formación de World Vision es diferente. Nos hizo pensar en lo que queremos hacer para desarrollarnos. Cambió nuestra forma de pensar".
“Mucha gente aquí cultivaba tabaco pero no ganaba mucho. Los costes de producción son altos y la ganancia es mínima, pero seguíamos de todos modos porque es lo que sabíamos hacer. Pero cuando llegué a casa después de la capacitaciónde World Vision, quité mis 10 acres de tabaco y volví a sembrar con maní, soja, maíz y tomates. Fue un gran cambio... mucha gente ahora se está preparando para cosechar sus tierras con mayores rendimientos.
“World Vision abrió nuestras mentes para que podamos tomar las decisiones correctas. En lugar de darnos pescado, nos enseñaron a pescar ".
4. Has equipado a los líderes locales para enfrentar los desafíos del futuro.
Debido a que el enfoque desde el principio es equipar a la población local para liderar un cambio transformador y duradero, las comunidades están más empoderadas, confiadas y cuentan con recursos para enfrentar cualquier desafío nuevo que surja.
La pandemia de COVID-19 nos ha recordado que el futuro nunca es seguro, pero tener la capacitación, la mentalidad, las asociaciones y la preparación adecuadas para enfrentar los nuevos desafíos puede marcar la diferencia.
En Senzani, Malawi, donde el programa de apadrinamiento terminó recientemente, la comunidad instaló una infraestructura importante, como pozos profundos para proporcionar agua limpia y un centro de tratamiento del VIH donde las personas pueden hacerse las pruebas y recibir apoyo. Pero los miembros de la comunidad dicen que la diferencia más significativa provino de empoderar a la población local para liderar el cambio. Y eso continuará ayudando a Senzani a enfrentar los desafíos en los próximos años.
Frank Magetsi, un ex trabajador de desarrollo de World Vision en Senzani, que ayudó a la comunidad a enfrentar un brote de cólera, dice que equipar a la comunidad con las instalaciones de higiene y el conocimiento que necesitaban para vencer la enfermedad salvó muchas vidas, y no solo en ese brote, sino en los años venideros.
5. Puedes hacerlo todo de nuevo y ayudar a otro niño y otra comunidad que lo necesite
Cuando el apadrinamiento infantil llega a su fin en una comunidad, significa que los niños y sus familias están preparados para afrontar el futuro por sí mismos. ¡Son autosuficientes y prosperan!
Pero hay muchos otros niños y comunidades en todo el mundo que todavía enfrentan una pobreza abrumadora. El final de un apadrinamiento te abre la puerta para ayudar a otro niño que lo necesita y transformar otra comunidad en un lugar donde los niños pueden crecer seguros, educados y saludables.
Te propusiste cambiar una vida cuando decidiste apadrinar a un niño . A través de actualizaciones e informes, has visto la diferencia duradera que has marcado, no solo para tu niño apadrinado, sino para toda su comunidad.
Has hecho posible el cambio. Un cambio que duradero. ¡Es un logro que vale la pena celebrar!
