Nuestra historia
Más de siete décadas trabajando para acabar con la pobreza
World Vision nació de un simple acto de fe y creció gracias a un firme ministerio cristiano y una amplia colaboración internacional. Originalmente motivada por la preocupación por un niño, World Vision ha crecido a lo largo de las décadas para servir a millones de niños cada año.
Gracias a nuestros fieles donantes y socios, juntos hemos impactado las vidas de los niños más vulnerables al abordar las causas fundamentales de la pobreza, todo en el nombre de Cristo.
Oficialmente fundada el 22 de septiembre de 1950, World Vision fue concebida unos años antes cuando Bob Pierce, un evangélico estadounidense que viajaba por China, encontró a una niña abandonada y le dio los últimos $5 que tenía en su bolsillo para ayudarla. Con China cerrada a los occidentales poco después, Pierce fue a Corea como corresponsal de guerra.
Allí, él y el prominente pastor Dr. Kyung-Chik Han cofundaron nuestro ministerio en el país para cuidar a las viudas y huérfanos afectados por la guerra y apoyar el trabajo misionero en la región, con fondos de iglesias norteamericanas.
El programa de apadrinamiento de World Vision comenzó en 1953, primero a través de orfanatos y hogares infantiles. Un enfoque en el bienestar de los niños, junto con el ministerio y los pastores, aceleró el crecimiento en nuevas regiones durante las siguientes décadas, aumentando también el número de países de apoyo. Basándonos en una experiencia temprana en crisis, empezamos nuestra actividad en ayuda humanitaria en la década de 1960, desarrollando la capacidad de enviar ayuda rápidamente a los supervivientes de desastres en todo el mundo.
Las operaciones de ayuda humanitaria y desarrollo de World Vision convergieron en la década de 1970 cuando fuimos pioneros un nuevo modelo de apadrinamiento, pasando de proporcionar beneficios directos a niños individuales a empoderar holísticamente a comunidades enteras
Después de la devastadora hambruna de Etiopía en 1984, nuestro personal transformó los programas de emergencia en programas de apadrinamiento y desarrollo comunitario. Nuestro trabajo de respuesta en emergencias hoy en día sigue este enfoque de ayuda a la recuperación.
En la década de los 2000, nuestra fe nos hizo de nuevo pioneros de un enfoque basado en la incidencia política durante una crisis con pocos apoyos: la pandemia mundial de SIDA. Colaboramos con éxito con líderes religiosos locales, funcionarios gubernamentales y redes filantrópicas entre otros, confirmando nuestra capacidad no solo para apoyar el cuidado comunitario de los más vulnerables, sino también para impactar las políticas nacionales que les protegen.
Hoy, somos una organización global con personal en casi 100 países, incluidos varios países que alguna vez fueron receptores de fondos pero que ahora recaudan fondos para los programas de World Vision que ayudan a niños en todo el mundo. Por la gracia de Dios y con la generosidad de nuestros donantes, seguimos trabajando para crear oportunidades de un futuro mejor para los niños más vulnerables… incluso en los lugares más difíciles.