Agentes de cambio: Barack

Desde hace cinco años, Barack aboga por poner fin a la violencia infantil en Uganda. Ahora, con 15 años, sigue siendo un Changemaker: ayuda a formular propuestas para acabar con el matrimonio infantil y el trabajo infantil en su Parlamento Infantil, y defiende los derechos de los niños en tertulias radiofónicas y en la televisión.

Entrevista con Barack

¿Cuál es tu comida favorita?

El pescado.

¿Qué es lo que más te gusta hacer para divertirte?

Bailar. 

¿Quién es su actor/actriz, cantante o influencer favorito/a?

Lucky Dube.

¿Cuál es tu recuerdo favorito de la infancia?

Cuando mi padre me llevó al zoo de Entebbe y vi una serpiente enorme.

¿Qué le dirías a un futuro Agente de Cambio?

Proteger los derechos de los niños debería ser una prioridad para todos. Hay que centrar los esfuerzos en abogar por la prevención de los crecientes casos de maltrato infantil.

¿Qué te dirías a ti mismo hace 5 años?

Las situaciones pueden cambiar si todos unimos nuestras manos.

¿Cuál es el tema por el que abogas y qué te hizo decidirte por él?

Acabar con la violencia infantil, especialmente el matrimonio infantil. Esto se debe a que incluso lo que se considera una forma insignificante de violencia puede acabar teniendo un impacto negativo en su futuro. Las consecuencias derivadas de algunas formas de violencia, como el embarazo infantil, pueden ser irreversibles y provocar un mayor abandono escolar de las niñas. Por ello, hago un llamamiento para que cambien las actitudes y los comportamientos de las partes interesadas ante diferentes cuestiones.

Porque un niño protegido y educado es un niño feliz. Quiero ver a los niños, especialmente a las niñas, viviendo una vida mejor y plena, la que todo niño desea tener, con alegría, educación, apoyo paterno y la realización de sus sueños. En segundo lugar, por las vulnerabilidades específicas que sufren las niñas.

Salvar la infancia es salvar a Uganda.

¿Qué les dirías a los líderes si tuvieras la oportunidad de hablar con ellos directamente?

Cubrir las necesidades básicas de los niños que sufren en nuestras comunidades. Dar ejemplo a los niños y darles la oportunidad de demostrar su potencial como futuros líderes.

¿Qué esperas conseguir dentro de 1, 5, 10 años?

En un año: Garantizar que los líderes den ejemplo y estén dispuestos a ayudar a todos los niños y niñas a desarrollar su potencial.

Cinco años: Espero ver una comunidad en la que se reduzcan los casos denunciados, especialmente de desfloración y embarazo infantil.

Diez años: Quiero formar parte de una comunidad en la que todos los niños y niñas puedan acceder a la educación y en la que las leyes y políticas existentes sean favorables a la infancia y se apliquen con eficacia.

¿Qué es lo más alentador que ha sucedido durante tu trabajo con esta problemática?El apoyo que recibo de World Vision, que me ha dotado de los conocimientos necesarios para defender los intereses de los niños, pero también la exposición al mundo de grandes hombres y mujeres que comparten mi pasión por la defensa de los niños.

¿Qué es lo más divertido que te ha ocurrido durante tu trabajo de incidencia política?

Mientras hablaba en directo en la televisión sobre la defensa de los derechos del niño, corregí al presentador de la NTV que se dirigió a mí [por el nombre equivocado].

¿A qué retos te has enfrentado en tu labor de abogacía?

Al principio me faltaba audacia para hablar abiertamente en público.

Me gustaría, en la medida de lo posible, llegar a más gente fuera de mi comunidad y hacerles partícipes de la protección de los derechos de la infancia, pero mis medios son limitados. Por ejemplo, la falta de tiempo en las tertulias radiofónicas me impide llegar a un público más amplio y expresarme sobre cuestiones infantiles.

¿Abogas junto a otros niños y jóvenes, y cómo te inspiran?

Sí. La oportunidad de trabajar con otros jóvenes me inspira porque puedo compartir mis experiencias y también aprender de las suyas. Saber que otros niños también participan en la defensa de los derechos de la infancia me da moral para seguir defendiendo la voz de los niños.

Estos jóvenes no dejan de sorprendernos con su pasión y sus esfuerzos como Agentes de Cambio en sus comunidades. Es realmente impresionante ver el trabajo que están haciendo para poner fin a la violencia contra la infancia.

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