En 2019, el mundo se enfrentó a una crisis sanitaria y económica mundial sin precedentes a escala catastrófica; una crisis que se ha cobrado millones de vidas, ha extendido el sufrimiento humano y ha puesto patas arriba la vida de las personas.
Un año más tarde, World Vision trató de reforzar los efectos de la COVID-19 en los sectores más vulnerables de la sociedad asiática. La investigación pretendía
evaluar qué había cambiado y para quién, tanto a lo largo del año como desde antes de que comenzara la pandemia.