El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la COVID-19 una pandemia que ha generado una situación sin precedentes a nivel mundial. En cuestión de horas, World Vision lanzó la mayor respuesta de
emergencia global en sus 70 años de historia.
Trabajando en estrecha colaboración con gobiernos, socios y comunidades, World Vision ha dirigido todos sus esfuerzos para frenar la propagación de la enfermedad y reducir su impacto en los niños y familias más vulnerables del mundo.
Para ello, la ONG se ha adaptado a la coordinación de respuesta remota, la movilización de las comunidades, trabajadores de la salud y líderes religiosos, además de reinventar las operaciones y el trabajo en los campos de
desplazados, ayudando a 54 millones de personas, casi la mitad de ellas niños y niñas en los primeros 6 meses de actuación.