Agua limpia

En emergencias como la pandemia de coronavirus, nuestros equipos proporcionan agua potable, kits de higiene, aseos temporales y suministros de agua. Trabajamos para proteger la salud y la dignidad de las personas cuando ya están en crisis. También trabajamos con las comunidades para garantizar un mejor saneamiento del agua, incluidas letrinas, como esta en Sudán del Sur que comparten Teresa y Nyankyok, una mejor gestión de los desechos y educación sobre el lavado de manos y la seguridad alimentaria.

Nuestro trabajo a largo plazo con las comunidades trae pozos, bombas manuales, paneles de energía solar y recolección de agua de lluvia, como esta que utilizan aquí Debby, de 7 años, y Brendah, de 12, en Zambia. También ayudamos a establecer grupos comunitarios que mantienen y administran los puntos de agua a largo plazo. Llevar agua potable a una comunidad significa que todos tienen más posibilidades de experimentar la plenitud de la vida.

Los niños están más sanos, con mejor higiene y con menos diarrea. Los agricultores cultivan más y mejores cosechas, por lo que obtienen mejores ingresos y la dieta de todos mejora. Los niños tienen el tiempo y la energía para ir a la escuela, en lugar de una larga caminata y solitaria para recoger agua. Están más seguros y felices, con más tiempo para jugar con amigos y familiares. Es un motivo de celebración para comunidades enteras, como esta comunidad en Mali que está celebrando la apertura de un nuevo pozo.